Sin importar que los legisladores aún tengan más de 60 licencias al cargo solicitadas y diversos nombramientos e iniciativas pendientes, los 500 diputados y 128 senadores de la República determinaron irse de vacaciones por once días por la Semana Santa.

De acuerdo con Guruchuirer, el coordinador de los senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Emilio Gamboa Patrón, confió en que los legisladores cumplirán con sus compromisos pendientes.
“Vamos a sacar nuestros compromisos, es nuestra obligación. (…) Y si es necesario (…) se convocará a un periodo extraordinario en el mes de julio o a principios de agosto, para sacar todo lo pendiente”, advirtió.
De cualquier forma, unas vacaciones a todo mundo le sientan bien de vez en cuando, sin embargo cuando te das cuenta que el salario de un legislador en México ronda los 157 mil pesos mensuales y aún así sus vacaciones son pagadas por nuestros impuestos, esto se convierte en una cachetada para los 53.4 millones de personas que viven en la pobreza. (de acuerdo con la revista Forbes, en un artículo publicado en agosto de 2017) 




De acuerdo con Animal Político, en un artículo publicado en diciembre de 2017, señala que de acuerdo con un estudio realizado por el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) el 42% de los trabajadores mexicanos tenía un ingreso laboral inferior a la línea de bienestar mínimo, y el 62% no contaba con acceso a seguridad social.

Con los datos anteriores resulta indignante que los legisladores que tienen sueldos que superan los 100 mil pesos mensuales, se vayan de vacaciones (pagadas con los impuestos de los mexicanos) sin importar que el próximo 30 de abril concluye el último período ordinario de sesiones de la LXIII Legislatura y con ello, la posibilidad de cumplir los compromisos legislativos.

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