Gabriela Romo Arenas, una talentosa joven mexicana, desarrolló un biodigestor anaerobio, eficiente y de bajo costo, que es capaz de convertir las excretas de animales en biogás. Este biodigestor anaerobio significa una opción a los biodigestores comerciales que no siempre son asequibles para las comunidades rurales en mexico.

De acuerdo con EIM Media, el biodigestor mide 10 metros de largo por 1.50 de ancho y opera con 40 kilogramos de residuos, que equivalen a las excretas de dos vacas o cinco puercos, informó el Instituto Politécnico Nacional (IPN).



Este biodigestor requiere mantener una temperatura específica para que las bacterias de la materia orgánica realicen las reacciones químicas que generan el biogás, comentó la joven ingeniera en sistemas ambientales por el IPN.

Para la producción del biogás, el excremento se mezcla con agua, posteriormente se vierte en el rector hasta llenarlo al 70% de su capacidad, luego de esto las bacterias la fermentan y como subproducto se genera el biogás, el cual se acumula en el espacio restante para después salir a través de un conducto que se dirige a la cocina de los hogares y a un quemador.

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